6 de diciembre de 2010

La carita feliz, la cubana y un respiro.

La parada por LA fue rápida y corta. Ni siquiera hubo tiempo para dormir. En cambio pude pelearme conmigo por no saber si charlar con kenyon (que quería los detalles de los cañones) o ponerme a ordenar. Mas tarde un baño y un pucho en la pileta... en el silencio...eran las 4 de la mañana. Mas orden, muchas valijas, muchas compras, mucho sueño.

Un par de gritos y peleas con Budget (no lo recomiendo, alquilen autos en otro lugar) y de golpe ya estamos todos en el avión, esperando que nos den autorización para despegar .

Mi primer reacción en Honolulu: "Me vuelvo, esto es un asco, esta humedad no la soporto, peor que BA con 40º, que lugar de mierda". Y realmente lo sentía así. Me pesaba la piel, no encuentro una mejor manera de expresarlo... no era solo pegote, era peso lo que sentía en el cuerpo.



En fin, no hay mal humor que no se cure con un baño. Así que mas o menos a las 5 de la tarde, después un vuelo de 6 agotadoras horas... acá vamos... a caminar por Waikiki. Hay que dibujar la raya otra vez.


En fin... que les puedo decir de Honolulu... una posible comparacion con Miramar (hablando de la ciudad, por supuesto). Calles con gente caminando por todos lados, negocios abiertos a cualquier hora... bermudas o en su defecto trajes de baño, ojotas, remera... calorcito fresco de verano. RABAS. Si, LAS SEÑORAS RABAS. Hay cosas que los estadounidenses jamas van a aprender. MENOS, ES MAS. Rabas con Limón y sal... impagable. Pero...Estamos en Estados Unidos... así que ahí viene la salsa!
En este caso quizá estamos un poco cerrados en nuestro país... Los americanos si saben combinar las cosas, por ejemplo, unos buenos "anillos de calamar" (así se llaman) con una buena salsa mexicana. Increíble. Tuve que volver al día siguiente.


Northshore... autopistas,  es todo tanto mas verde que Brasil...Dos paradas en playas diferentes, en busca de las olas que tanto muestran en las películas. Almuerzo en un puesto de la ruta, infaltable el Shaved Ice... que es eso? Bien... hielo con colorante. No llega a ser helado pero es algo interesante.






Verde, verde, verde... Trafico, playas y agua transparente. De a ratos no hay nadie, de a ratos parece la costanera de Mar del Plata en pleno verano.



Palmeras, montañas, niebla en la cima. Verde. Creo que tenemos otro concepto de Isla. Este lugar parece un mini-continente, 2 horas y todavía no dimos la vuelta.



A la noche se puede comer en cualquier lugar, hay miles. Un paseo por las galerías de arte (que mal gusto que tienen). Otro paseo por la feria alrededor del árbol. No es un árbol normal... Tronco fuerte y ramas también, con la particularidad que tiene que desde cada rama salen raíces, así que cada dos metros tenes otro tronco del mismo árbol. muy raro, parece que las ramas se bifurcan, una para alcanzar el cielo y el otro brazo para pisar fuerte.


Asiáticos. Muchos pero muchos asiáticos. Hawai tiene ese clima parecido al de Brasil, en el que llueve con sol, o de una tormenta eléctrica de alguna forma termina en un día espectacular. Me lo dijeron bastante: Si no te gusta el clima de Hawai, espera 1 hora.


Hoteles, flores, shooping. Trafico y cambio de hotel. Mate en la playa y horas caminando. Fuegos artificiales, Hawaianas con su típico baile. Sinceramente no es nada como en las películas, quiero decir: feo por supuesto que no es, pero no es como lo muestran. Creo que nada lo es, quizá depende del humor con el que ves la película.




Regatas a lo lejos, el pami parece que esta de moda, por que mas de la mitad de los turistas son mayores de 80 años.


Sol, playa, mar, mucho mar. Y así se termina mi estadía en Oahu.
Ignorante de mi parte, creía que para ir a la próxima isla, se podía ir en barco... Un avión de 30 minutos... Maui.

Maui. Keihei,  cerca y lejos a la vez. Igual pero no... es  un poco mas lo que buscaba pero otra vez... no es como en las películas. Mucho mas lindo, mucho mas tranquilo, mucho menos asiáticos, mucho mas viejos.
El dinero se esta acabando... Por suerte hicimos buen negocio con una cubana que no paraba de hablar. Así que casita, con aire acondicionado y lagartijas, con mesa afuera y adentro, con television. A 30 pasos del mar.









 Sol, playa. sol playa. Espaldas que queman, estómagos que piden. Ensalada, ensalada, ensalada, ensalada. La idea era ahorrar un día comprando una en el supermercado... me duro 5 dias.


Acá si puedo decir que descansé, que era esa la idea principal. Lo único extra fue el Parasale. Lo hubiera hecho 50 veces mas, lo recomiendo a todo el mundo. Mucho silencio a 600 pies del agua... Impagable. Y el parapente del cual colgaba...no era nada mas ni nada menos que una carita feliz.



Snorquel, corales, peces, colores, arcoiris acuáticos, estrellas, moluzcos y cerveza en el único bar que hay sobre la playa.


Se ve que aparte de ser el mejor lugar para bucear, es también el mejor lugar para casarse, porque mientras tomo mi cerveza hay 5 parejas casandose a lo largo de toda la playa.
Atardecer, fuego, viento... relax.


El fin se acerca, y para despedirme de esta etapa, de este viaje, de estas vacaciones y de este estilo de vida consumista, engordativo y placentero... me voy a olvidar un rato hasta de mi cuerpo.


conciente de estar frente al mar, sintiendo la arena en mis piernas, el viento en la cara y el frío en la espalda, me fui de viaje. Intenso, estando de viaje, me fui de viaje. Afuera de mi cuerpo, en silencio. Cortando con antiguedades juntando vitalidades desde lo dado. (creo que solo yo me entiendo). Dejo las cosas afuera, termino de dejar las cosas atrás. Dejo todo y agarro todo. Lo hago chiquito y ya no esta en la espalda, ahora esta en el pecho, y eso me saca una sonrisa incluso hoy mientras lo escribo.


En fin, es simple, RESPIRAR. Lamentablemente es difícil de contarlo, hay que vivirlo.
La despedida de estados unidos fue corta y rápida. Tan solo una noche y un vino con Doug en los Ángeles, después de viajar 6 horas adelante de un Bebe que debe ser único... porque tiene una capacidad extrema: NO PARAR DE LLORAR EN 6 HORAS.


Una vuelta por el super para terminar de comprar unos regalos. Y directo para LAX.
Un par de horas hasta Dallas y antes de subir al avión para BA, una corrida gigante. Me había olvidado la billetera en el otro avión. Por suerte las cosas no son como en casa. Mi billetera estaba intacta, y hasta me dio tiempo de pasar por Mc, para despedirme como corresponde.

En fin... 24 horas sin dormir y las ultimas 11 las pase con argentinos que no paran de hablar, mirando películas y escuchando música. Lamentablemente no me toco venta pero tampoco me perdí el amanecer.
Buenos Aires... Home. Con pilas o con ganas (o sin ellas). De alguna forma se extraña conocerlo casi todo... las calles, las autopistas, el calor, el café...

Y así termina esta excusa para compartir fotos. Llegue... volví... y ya estoy planeando el próximo.
Por el momento el motivo de escribir es el viaje, ya veremos que pasa

Joako.

Solo y de noche.

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