Van de la mano porque creo que no tienen nada que ver conmigo, si bien son parte del viaje los motivos de mi parada por estos lugares no tienen que ver con el propio lugar, sino con un par de escalas casi obligadas...y...ya que estamos ahí....
El viaje en camioneta con Marito fue muy divertido y cansador, pero por sobre todo, impactante. Hay dos formas de llegar en auto hasta Los Ángeles... nosotros elegimos la mas larga porque es la que bordea el mar. Fueron muchos los momentos en que teníamos envidia de la costa que tienen los americanos. La ruta esta impecable y en los mapas te muestran cada 5 kilómetros un punto negro. (mas tarde entendimos que esos puntos son las paradas para sacar fotos, y los ponen en los mapas porque realmente lo valen).
Punto super recomendado en donde paramos a almorzar en medio del camino: Carmel. Pueblito chico con una playa alucinante, un mini centro con aire Cariloense (pero con mucha menos gente) y mucha galería de arte...para irse un par de días con algún que otro libro y relajar.
Saliendo nuevamente a la ruta, seguimos con muchas subidas y por ende muchas bajadas, me hacia acordar a bariloche pero con otro tamaño y con olas. Rincones, curvas, pequeños bares con vista al mar, precipicios y subidas que me hacían doler los oídos. Muchos pero muchos arboles. A las 6.30 de la tarde, nos sorprendió el sol escondiéndose en el pacifico, mientras tomábamos unos mates en un acantilado.
Tengo que aclarar que tuvimos un par de desperfectos a lo largo del viaje. El mas importante fue de pura ignorancia: Todos los carteles están en millas... les juro que los kilómetros no pasaban mas...eran eternos. Ya se había ido el sol y boluda de la española nos seguía diciendo que faltaban 4 horas mas para llegar a lo de Kenyon. (boluda española= GPS)
En fin... después de pelearme con un mexicano por teléfono (porque no me querían cargar crédito por targeta de crédito) llegamos a LA de noche y Kenyon (Kenyon es un americano amigo mio que tiene su casa ahí). Nos estaba esperando con 2 pizzas..(como ya dije, todo a lo grande..."¿porque voy a comprar una si puedo comprar dos?")
De LA no puedo decir mucho... en este lugar estoy seguro que nunca viviría. Mucho calor, distancias largas y la ciudad no se si FEA, pero realmente no me llamo la atención en lo mas mínimo.No es que todo sea negativo, ya que la verdad es que tiene algunas zonas copadas, con mansiones y palmeras... todo con un aire hollywoodense venido a menos, con una pizca de disney y mucha comida con aire de estrella por todos lados. Si tuviera que elegir vivir en una super mansión en Beberly Hills o una casa chiquita en Sausalito, no dudaría ni un segundo en quedarme con la segunda opción. En fin, cuestión de gustos....
Kenyon nos llevo a los típicos puntos turísticos (que ni el conocía) solo para la foto...( sin embargo, muy pocas ganas de disparar). Pasamos por los teatros, por la vereda de las estrellas o no se como se llama, por una especie de Unicenter al aire libre muy sueño americano, y un par de lugares mas.
Por suerte en LA se come bien. Así que nos juntamos con varios amigos mas que estaban por ahí y nos fuimos a comer comida Brasileña, que (entre paréntesis), era muy buena.
El segundo día en LA me anote en un seminario de fotografía para ir con Kenyon. Si bien duraba todo el día... no me importaba perder un dia de turismo en LA. Creanme fue mucho mas fructífero el seminario. Muchos fotógrafos en una mega sala de conferencias en un centro INCREÍBLE donde solo se hacen conferencias y reuniones importantes en el Downtown (un poco mas canchero) de LA.
La foto de arriba esta dedicada para CONY!
Y eso fue todo. Al día siguiente partimos para Las Vegas. A ultimo momento se bajó Kenyon del viaje... Se le complicó. Tenia ganas de venir con nosotros, pero no pudo.
El viaje a LV fue un poco "interesante". Mate y desierto... y mas desierto... y mas desierto... Lo único interesante fue ver un tren de 100 vagones, no se terminaba mas, muy muy largo.
Si LA no tenia mucho que ver conmigo, LV es peor. A simple vista es evidente que la ciudad esta construida en medio de la nada y su origen mantuvo un solo objetivo... consumo, fiesta y (en mi opinión) lavado de dinero. Aclaro:
1-no me gusta apostar (siempre pierdo)
2- Es un ataque permanente a los ojos y al cerebro.
3- Todo es artificial, parece de mentira.
4- Durante el día es "la muerte"
Ni siquiera es lindo de noche. Si es increíble la cantidad de luces y la fuerza que tiene la publicidad en esta zona, pero creanme, prefiero vivir en pleno microcentro en un monohambiente en un piso 25 sin ascensor que pasar mas de 2 noches en este lugar.
Lo que si rescato del lugar, es que con tiempo es posible ver varios shows (no es mi caso) y que todo tiende a ser muy barato. Hay unos outlets bastante interesantes... Las camas del Hard Rock Hotel (donde dormimos) son tremendas, las piletas cerradas por la temporada.
En fin, luces, colores, mexicanos y latinos que atienden al publico, torre eifel, arco de triunfo, circus circus, el césar, la fuente, el ruido, la muscia,el consumismo... NO ES MI ESTILO.
Otra cosa que vale la pena destacar es que a pesar de que todo es muy MELOSO y EMPALAGOSO, hay gente con mucha pero mucha imanación. Y de alguna forma u otra, es arte y hay que tener buen ojo para poder disfrutarlo. (no es mi caso)
Después de unas compras que me van a hacer explotar la tarjeta... nos metemos en nuestra mega camioneta, cargamos unos cuantos galones de nafta y siguiendo las indicaciones de la española nos alejamos de a poco de la ciudad del pecado. Para los que tengan la duda: NO ME CASE CON NADIE. jaja. En fin, acá vamos, viendo como baja el sol mientras nos metemos de a poco en los Cañones.
Dejamos atrás la ciudad del pecado.
