9 de septiembre de 2012

La Roc

Partimos temprano en lo que puede ser un golpe espontaneo o un cambio de planes.

Pasando por el valle de Dordognes, yendo por una autopista con unos paisajes alucinantes, atravesando pueblos medievales (por nombrar algunos: Martel y Montvalent), grises y tan antiguos que no recuerdo el año... llegamos a Rocamadour.

Era un destino incierto y de ubicaciones complicadas en el centro de Francia, un poco a trasmano para llegar un día después a París.

Una emergencia que se soluciona con un baño publico porque parece que solo los clientes pueden usar los baños de cada restaurante que hay en el centro de lo que llaman L'hopitalet. L'hopitalet es un pueblo que fueron armando entre monjes y curas para las personas que se accidentaban en la construcción de Rocamadour, y para algunos peregrinos.


Un poquito de historia.
Rocamadour es de alguna forma un palacio construido en el acantilado de una montaña. El problema es que se construyó en el año 1240. Todavía no puedo entender como hicieron para construir esto, con la tecnología que uno imagina que tenían disponible en ese entonces.

Rocamadour tuvo su época oscura por así decirlo. Desgastado y sin cuidado, tuvo varios años complicados.
Tiempo despues, restauraron casi toda la zona y construyeron si no me equivoco, unas 6 iglesias. Todas con una pared de montaña.


Rocamadour lleva su nombre por Amadour. Un hombre que se tendría mas de 3.000 años (muerto, aclaro por las dudas) y que su cuerpo momificado, jamas se descompuso. Esto fue motivo de peregrinaciones y lo sigue siendo - entre junio y julio de cada año - , y a el se le adjudicaron 126 milagros, como todos los lugareños te pueden contar.
En la "roca" hay varias cuevas, y se calcula que las usaban hombres de la edad de piedra como refugio.

Basta de historia.

Este lugar es imponente. Aparece de golpe entre montañas repletas de arboles de todo tipo. Un rio (a fin de verano solo un arroyo) atraviesa el valle y sigue las curvas para pasar de largo.
Rocamadour se alza desde mucho puntos distintos, uno mas lindo que otro.

Me calzo las zapatillas y me hago el aventurero, no hay tiempo que perder.
Una visita al palacio, con los puntos mas altos. Fotos y mucho "Pami" dando vuelta.
Aclaro que no tengo nada en contra de los ancianos, pero caminan muy lento, y con la ansiedad y las ganas de sacar fotos, me sacan un poco de mi esquema. Vale destacar, que aunque sean lentos, tiene mucha mas resistencia que yo, lo admito, mi estado físico es quizá un espanto a mi edad.


La bajada tiene dos tramos distintos. El primero es por el bosque, muy oscuro fresco y húmedo. Este bosque es ahora un perfecto via-crucis. Perfecto por que cada estación tiene un pedazo de bosque con una vista al valle que te deja sin aliento. El final es en lo mas alto, en la gruta donde fue encontrado el cuerpo sin descomponer de Amadour.

La segunda parte de la bajada es literalmente un libro. Es estar dentro de una película. Todo es de piedra.
Para los que leyeron o vieron "El señor de los anillos", es como Gondor. Tiene varios niveles que bajan por callecitas, todo de piedra. Lo único distinto son los techos que juegan un papel perfecto para mi camara.



El lugar es mágico. Una espada en la piedra, una montaña adentro de una catedral, una iglesia en un precipicio, puertas con un trabajo increíble. El tamaño de las construcciones no tiene sentido para la fecha en que fueron hechas. Creo que hoy seria muy complicado hacer algo así.

La aventura se vuelve un poco molesta cuando no se tiene en cuenta que todo lo que baja, tiene que subir.


Si uno prefiere, puede volver por otro lado (consejo: no lo prefieran). Derecho al pueblo con la mejor vista por el momento, por una barranca que no solo quema los músculos de las piernas, sino que me deja sin aire. (marlboro, en este momento te odio)


Una limonada cuando llego arrastrándome, con la cámara, el trípode y mi cuerpo.
No se por que, pero en Francia no existe la Sprite. Es gracioso. Pido Sprite y me dicen que no tienen, pero pido una LIMONADA, lo que seria, jugo exprimido de limón, con agua y azucar... y me traen... Sprite. Curioso.

Por suerte pregunté a que hora cierran las cocinas de los restaurantes, porque a las 9 no cocinan mas. Donde se ha visto! Un lugar tan turistico y no tienen horario para los sudacas que comemos tarde?
Un baño veloz, mucha tierra que se va con el agua, un poco de perfume, una camisa y a comer.
Croque Monsieur, un vino y una vista de roc-amadour nocturna, que deja helado hasta el mozo que vive a dos cuadras y lo ve todos los días. Un paseo en auto (ya no me dan las piernas) y el pueblo muere. A las 10 no hay mas nadie en la calle.


Una de las cosas que no entiendo es por que la cara de Roc.A mira al este.
Generalmente el atardecer es mas lindo o mas fácil de ver que el amanecer, pero no, en esta ocasión, si uno quiere ver con la mejor de las luces, tiene que arrancar temprano.

Igualmente me fascina la mañana, el silencio y el frío. Así que por mas que no me quede conforme con las fotos, estar solo con semejante maravilla en frente, valió la pena los kilómetros y el poco sueño.

Por primera vez en el viaje, desayuno como corresponde. O quiza un poco de mas, o quizá mucho demás.
Fruta, yogurt, litros y litros de jugo de naranja, tostadas de pan FRANCES, dulces caseros, Nutella y sobre todo...QUESOS.

Un ultimo pucho mirando esta locura y al auto para ir a PADIRAC.


Padirac queda a 20 minutos de R.A. y es algo de otro planeta.
Aproximadamente 200 mts bajo tierra, unas cavernas naturales con miles y miles de distintos paisajes. Es una cueva con techos de 140 mts de alto, con ríos y miles de minerales de distinto color y forma.

Lamentablemente, es obligatorio hacer el tour y esta prohibido sacar fotos.
Solamente voy a decir que el que esté por la zona y no pase por Padirac, no va a hablar conmigo nunca mas.

Dos horas después, estoy manejando rumbo a Paris...









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Solo y de noche.

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