Sea por desperfectos o porque alguno tiene mal el horario, la cosa no funciona, y cansado de esperar me voy a pasear por la academia. En este lugar están todos lo estudiantes para Marines, así que están todos de uniforme y siempre en grupo, todos de negro con botones dorados siempre bien lustrados.
El evento del día es EL partido de fútbol americano, y parece que todo el mundo esta medio desesperado por no perderse un solo segundo. El punto de encuentro era el indio en la academia para buscar los tickets para ir al partido. Como no aparecían, encare para el estadio.
En el camino tuve un par de inconvenientes, me había quedado sin crédito y cuando iba por la mitad del camino (caminando es bastante) me llega un mensaje que decía que recién llegaban al indio y no había forma de responderle. Compre targetas, no las podía cargar, llame a movistar, no me dejaba, desde un teléfono publico, estaba mal el numero... parecía a propósito, así que por suerte hable con un Indio que me presto su teléfono para mandar un mensaje. (dato curioso, era igual a babu y hablaba igual que él)
Después de una hora dando vueltas y luchando con el puto teléfono, llegue al estadio, Imponente. Otra vez, todo como las películas. Parece que no solo es el partido lo que importa, es un día familiar, un día entero de pic-nic y amigos. Para que tengan en cuenta, un picnic para ellos no es un mantel, la canasta con un par de tuppers y una heladera con algo para tomar. Todo es A LO GRANDE. Carpas, casas rodantes, generadores de electricidad, parrillas eléctricas, mesas gigantes, barriles de cerveza, ollas de comida, frituras de todo tipo. Todos comparten todo, así que mucho pic-nic no es. Es un mega evento. Ahora, si tuvieramos que organizar todo eso en Buenos Aires, creo que tardaríamos 3 meses para que salga por lo menos bien. Ellos lo tienen tan asimilado que se organizan en 2 minutos.
El día estaba increíble, un poco de viento pero mucho sol y 20º C. Obviamente no es fácil buscar a alguien entre tanta gente y menos si no conoces el lugar, así que estuve un buen rato entre miles de personas (borrachos, viejos, viejas, mocosos, pendejos, uniformados, porristas y sobretodo, personal de seguridad) hasta que mas o menos llegue a un lugar posible. Como ya les dije, era una de las tantas carpas con mesas, sillas, tanques de café otros de cerveza, toneladas de comida y postres por todos lados. Hable con una vieja que estaba en la entrada, los Zambra ya habían llegado. Divina la vieja, me los trajo. Me daban una entrada para el partido pero para disfrutar de todos los beneficios de la comida tenia que pagar 65 US$, y tanta gente con tantas cosas en común y tanto caos me dieron fiaca. Imagínense los bosques de palermo en el día de la primavera. Aunque sin un solo papel en el piso. Me dijeron que toda la ciudad estaba ahí. Y como estaban todos ahí la ciudad estaba vacía. Obviamente no me quede...
Annapolis... Caminé desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la tarde, y me senté solo para comer un burrito. Desde el estadio me fui otra vez para la US NAVY ACADEMY. Solo, todo vacío, todo el mundo estaba en el estadio. Salvo algún que otro uniformado, lo único que se veían eran las ardillas que no se porque pero me acercaba y no me tenían miedo, no se iban, y me perseguían como si me fueran a comer (quizá era un poco mi imaginación).
Así que pase por todas las casitas de los marinos, pase por unos edificios gigantes, en algunos dormían estudiantes, otros eran oficinas, gimnasios, lugares de entrenamiento y varias cosas mas. Tienen un iglesia solo para ellos, así que entre y me quede solo con mi bebe, disparando mientras el músico del lugar me daba un concierto de órgano solo para mi. Increíble.
Seguí camino para recorrer toda la academia, no había nadie. Podía gritar correr o desnudarme que nadie se iba a dar cuenta. Llegue a una bahía que tenia bancos. Me senté, me fume un pucho y seguí camino. Con un poco de miedo porque no se si estaba habilitado, cruce la bahía por un puente de madera, que no daba mucho confianza.
El puente terminaba en un cementerio. Me entretuve bastante con mi bebe y subimos una montaña de tumbas y lapidas.
Pase por un montón de casas que calculo eran de los rangos mas altos, porque eran muy grandes y tenían aviones en el jardín. Todo dentro de la academia. Todas las flores habían sido cambiadas, porque acá estamos en otoño y tienen que resistir el frío de a poco, así que todo con macetas, flores, arboles, arbustos, parques gigantes por todos lados, no terminaba mas, y tampoco llegaba mas... Cuando ya estaba cansado y me dolían los pies, me avive que había solo una entrada, así que tenia que volver por mi pasos... De pedo se me ocurrió salir por un lugar que solo era para los marinos, y me hice el perdido con la policía así que me dejaron salir. Pero claro, en la loma del orto....me había dado toda la vuelta a la ciudad pero por afuera. Asi que encare para el estadio, aunque ya lo había pasado hace rato.
Camine solo hasta que me tope una mujer que esperaba un colectivo que no aparecía. Le pedí que me guíe al estadio, estaba mas perdida que yo. Fue muy raro, nos quedamos charlando un buen rato. Me dijo que era muy blanco para ser argentino. (no se si habrá querido decir que son todos unos cabezas, o si realmente pensó que en argentina toda la población es de color). Le explique que casi no hay gente de color en Argentina, que de hecho estaba sorprendido de ver tantos.
No se si fue mi cara o algo que dije, pero se tentó y se empezó a reír. No me pudo guiar mucho pero me fui riendo yo también, y a penas cruce la calle apareció... EL TENEDOR. Así como cada uno cree lo que quiere y su imaginación le permite armar y crear historias, así como de la nada apareció el tenedor. Y no había forma que lo deje ahí en la calle. Ahora es mi nuevo compañero de viaje. Es una historia cortita, era un regalo de casamiento, un tenedor de plata para una novia, que por el apuro de perderse la entrada, la persona que le regalaba el juego entero, por un movimiento torpe perdió un tenedor. Y al pobre tenedor lo pisotearon varios autos, y varios camiones, y perdió su funcionalidad porque es demasiado chato. (todo eso me imagine en 2 segundos apenas lo vi).
Llegue con el tenedor y con mi bebe al estadio. Una locura, mucha mucha gente. Porristas ensayando, la banda de los marinos con miles y miles instrumentos. Una mujer se tropezó, un chiquito lloraba, las porristas estaban a los gritos, la tribuna explotaba, mucho olor a pochoclo y el locutor anunciaba por el micrófono que la USNA iba perdiendo.
Me senté al sol, en el pasto. Me fume un pucho y arranque otra vez para la Main Street de Annapolis. Fui por otro camino para conocer un poco mas. Llegue a la iglesia del centro y ahí estaba... 60 años, vestida de blanco... al lado de un hombre un poco mas joven pero de gran tamaño.
Muy elegantes, con 1 fotógrafo y 2 asistentes. A penas vi la escena, el cansancio desapareció y me mande como si fuera un empleado mas. Le pregunte al fotógrafo si me podía meter y me dijo "do your thing". Y es eso, es así de simple, DO YOUR THING. Es lo mio, como no voy a poder hacer lo mio. Años buscando... pero si, ya lo se y en el fondo ya lo sabia. Es lo mio. Voy a vivir siempre con mi bebe. Obviamente no soy tan confianzudo así que me conforme con poco, un par de tomas ya es suficiente.
La iglesia esta arriba de una loma por la cual baja la calle principal, que es de ladrillos, como las veredas y las casas y negocios, todo de ladrillos. Así que baje por ahí mirando los negocios y mirando al caballo que tiraba de una carreta blanca. En vez de chofer, manejaba una joven morocha con una galera, que calculo era la culpable de que el caballo tenga las crines de color fuxia.
La tarde termina simple. Un café con un pucho respirando el aire del mar. Sonrisas por todos lados. Un taxi hasta el motel con una escala en Subway.
A dormir temprano, mañana Washington DC
Quiero ver esas fotos!!! me muero! que lindo compartir tu viaje primo! seguí escribiendo!! beso enorrrme
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